¿Cómo funciona un buen vaso térmico? El secreto detrás de mantener la cheve bien fría… o el café bien caliente
- El Primo Rafa
Si eres de los que andan en friega todo el día, ya sea subiendo cerros, yendo al jale, manejando por la ciudad o simplemente disfrutando la vida con una buena caguama en mano o un buen café, seguro sabes lo importante que es mantener tus bebidas a la temperatura ideal. Ahí es donde entra el verdadero héroe sin capa: el vaso térmico, o mejor dicho, el Master Holder.
Y aunque parezca magia, la verdad es que hay ciencia detrás. Aquí te lo explicamos con manzanas (y con cheve o café), para que sepas por qué el Master Holder es la mejor inversión para tu sed de la buena.
El truco está en la tecnología de doble pared (¡y cobre también!)
Nuestros vasos térmicos de acero inoxidable 304 no nomás están hechos para verse bien, están diseñados con ciencia de la buena. Tienen una estructura de doble pared con vacío, lo cual significa que hay dos capas de acero inoxidable separadas por un espacio sin aire.
Ese vacío evita que el calor entre o salga mediante conducción o convección. Pero ahí no para la cosa: además, nuestros termos tienen una capa delgada de cobre en el exterior de la pared interna. ¿Y qué hace ese cobre? Reduce la transferencia de calor por radiación. Es decir, protege tu bebida por los tres frentes: conducción, convección y radiación. Casi, casi como una armadura térmica de nivel dios.
¿Resultado? Una caguama fría que no se raja con el sol de Monterrey y un café que aguanta caliente más que un abrazo de abuela.
El material sí importa
Aquí no jugamos con materiales baratos. Usamos acero inoxidable 304 de alta resistencia que no solo aguanta el trote del día a día, sino que también es excelente para mantener la temperatura. Pero lo que realmente hace la diferencia es el recubrimiento interno de cobre en la parte exterior de la cámara interna.
Ese detalle técnico puede parecer pequeño, pero tiene un gran impacto: el cobre refleja el calor hacia el interior si es una bebida caliente, o lo repele si es una bebida fría. En pocas palabras, tu bebida se queda como la serviste, sin importar si estás en el cerro, en la playa o en la fila del súper.
Y para rematar, el acero inoxidable 304 que usamos no guarda olores ni sabores, así que puedes cambiar de cheve a agua mineral sin que huela a cantina.
Diseño con estilo… y aparte norteño
Los Master Holder no solo son funcionales. Son una extensión de tu personalidad. Los tenemos en varios colores, modelos y estilos. Desde el clásico Portacaguamón para botella de vidrio de 1.2 litros, hasta el modelo Sport de 24 oz (710 ml) para los que van al gym, a la oficina o a la alberca.
Puedes personalizarlo, ponerle tu nombre, tu apodo o hasta el logo de tu negocio. Porque aquí no solo vendemos termos, vendemos estilo.
Cuídalo bien, y te va a durar toda la vida
Un Master Holder no es de usar y tirar. Es para que lo cuides y lo presumas. Te recomendamos lavarlo a mano con agua tibia y jabón, sin meterlo al lavavajillas ni usar fibras metálicas. Así conservas el brillo y el rendimiento como el primer día.
Las tapas y popotes, esos sí puedes echarlos al lavavajillas. Pero el cuerpo del vaso, trátalo con cariño.
Más que un vaso térmico: una decisión inteligente
Invertir en un buen vaso térmico como Master Holder es también cuidar el planeta. Le bajas al consumo de vasos de unicel, plásticos y botellas desechables. Menos basura, más estilo.
Y seamos honestos, no hay nada como llegar con tu Portacaguamón a la carne asada, abrir la caguama, meterla bien fría y saber que vas a disfrutarla helada hasta la última gota, aunque estés al rayo del sol.
Entonces… ¿cómo funciona un vaso térmico?
Con pura ciencia térmica, materiales chingones y diseño inteligente. Pero más allá de eso, funciona porque está hecho pensando en ti, en tu ritmo de vida, en tu cultura cervecera y en lo que te mueve.
Por eso en Master Holder no hacemos vasos térmicos, hacemos aliados pa’l diario, pa’l antro, pa’ la oficina, pa’l gym o pa’ la parrillada.
¿Listo para llevar tu bebida a otro nivel?
Compra hoy tu Master Holder y únete a los miles que ya entendieron que lo bueno se enfría, pero con estilo. Y si todavía no te decides, recuerda lo que decimos en el norte:
“Más vale tenerlo y no necesitarlo, que necesitarlo y no tenerlo.”